Vasodilatadores

Por definición, un medicamento vasodilatador es aquel que contiene principios activos capaces de provocar la dilatación de los vasos sanguíneos.Ahora bien, dentro de este grupo de medicamentos existen diversas variantes, todas ellas bien diferentes. Algunas pueden adquirirse, libremente y sin receta médica, en cualquier oficina de farmacia, como por ejemplo Gelodol Crema, un medicamento con ingredientes  naturales indicado para tratar varices, dolores y piernas cansadas.

Medicamentos vasodilatadores: ¿cuáles son?

Estas son las distintas tipologías de medicamentos vasodilatadores:

Vasodilatadores cerebrales:se trata de un conjunto de principios activos que se administran de forma oral. Su finalidad puede ser:

• El tratamiento y prevención de enfermedades como la demencia y el alzheimer
• La mejora de las funciones cerebrales en personas sanas, como la capacidad de concentración y la memoria.

Los primeros deben ser recetados y controlados por un médico y los segundos son de libre disposición, pudiendo adquirirse libremente en farmacias y parafarmacias.

Vasodilatadores para casos de hipertensión:se trata de fármacos que incluyen principios activos que son susceptibles de provocar múltiples reacciones adversas. Por ese motivo, deben usarse bajo supervisión médica y solo se pueden dispensar con la correspondiente receta.Su finalidad específica  el tratamiento de la hipertensión, a fin de evitar accidentes cerebrovasculares y afecciones cardíacas causadas por una excesiva presión arterial, muy especialmente en los pacientes que sufren ateroesclerosis.También se utilizan para rebajar el riesgo de repeticiones en aquellos pacientes que ya han sufrido accidentes cerebrovasculares, anginas de pecho o infartos de miocardio.

Vasodilatadores periféricos:son medicamentos que se utilizan para producir una vasodilatación muy potente, con fines muy concretos.  Se administran oralmente y también han de ser prescritos por un médico colegiado, puesto que no son totalmente inocuos y los tratamientos deben monitorizarse.Un ejemplo lo tenemos en los medicamentos que se utilizan para tratar los casos muy graves de mala circulación en las extremidades.

Vasodilatadores de aplicación tópica localizada:finalmente, existen fármacos vasodilatadores que se aplican localmente, en forma de crema, gel  o pomada. Aunque de alta eficacia a nivel local, la absorción sistémica de sus principios activos es muy baja, por lo que no provocan efectos adverso de enjundia ni son susceptibles de alterar otros procesos orgánicos.Por este motivo, su dispensación es libre, no siendo necesaria la receta del médico para poder utilizarlos.

En resumen, todos los vasodilatadores de alta potencia y que además estén diseñados para ser administrados oralmente, deben manejarse con suma  precaución y bajo un estricto control médico. Pero también disponemos de algunos medicamentos vasodilatadores de alta eficacia para tratar problemas específicos, que podemos adquirir libremente en las farmacias.

Medicamentos vasodilatadores sin receta

Conozcamos cuáles son los vasodilatadores sin receta más demandados en las oficinas de farmacia. Estos preparados comerciales destacan por su potencia, por la ausencia de efectos secundarios de consideración y por su aquilatado precio:

• Daflon: son unos comprimidos que tienen propiedades venotónicas, aptos para el tratamiento sistémico de trastornos de la circulación como varices, pesadez de piernas, hormigueos y hemorroides.
• Thrombocid: esta pomada se utiliza para disolver coágulos sanguíneos. Es muy útil en los casos de varices. Igualmente, resulta altamente eficaz a la hora de acelerar la eliminación de los hematomas producidos por golpes y traumatismos.
• Venosmil: cápsulas que contienen hidrosmina, un principio activo que se usa para tratar los trastornos causado por insuficiencia venosa en el tren inferior, como puedan ser los dolores de piernas y las varices.
• Hemoal: se trata de un medicamento para las hemorroides de alta eficacia y universalmente conocido. Los efectos positivos de esta pomada son claramente perceptibles desde la primera aplicación.