Dermatitis Seborreica

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Picores constantes, zonas enrojecidas, descamación y aparición constante de caspa son algunas de las molestias provocadas por la dermatitis seborreica. Esta afección se caracteriza por la inflamación de la piel con alta densidad de glándulas sebáceas, produciendo diversos síntomas y molestias. En el caso de la dermatitis seborreica se producen escamas amarillentas en la dermis. Aunque puede darse en varias zonas del cuerpo, afecta con mayor frecuencia al cuero cabelludo, y las zonas grasas de la cama. Esta alteración dérmica puede darse tanto en adultos como en niños y lactantes.

¿Qué es la dermatitis?

La dermatitis es el resultado de una inflamación de la piel, puede ser descontrolada o en zonas concretas. Puede estar producida por diversas causas y motivos, caracterizándose por un picor constante en las zonas inflamadas de la dermis.Aunque, en la actualidad, los casos de dermatitis han aumentado en los últimos años no es una afección que pueda contagiarse. No obstante, padecerla puede hacer sentir incómodo y cohibido al paciente. Esta afección se puede tratar con cuidados de la piel y medicamentos que ayuden a reducir la inflamación y picores que la caracterizan.

Los casos de dermatitis seborreica son muy frecuentes, por lo que pueden afectar a entre un 2 y 3% de la población mundial. Por otro lado, los hombres son más propensos a sufrir este trastorno cutáneo que las mujeres.

Síntomas de la dermatitis seborreica

Los signos y síntomas en los que se presenta la dermatitis seborreica pueden variar dependiendo de la persona, su edad y tipo de piel. De igual manera, esta afección se va desarrollando gradualmente.Su aparición se caracteriza por:

  • Aparición de de caspa en el cuero cabelludo, cabello, cejas, etc. De igual manera, las cantidades de escamas en el pelo aumentan.
  • Enrojecimiento e  e inflamación de la piel.
  • Costras en la piel, así como manchas recubiertas de escamas grasas de color blanco o amarillento. Las zonas más afectadas son el cuero cabelludo, las orejas, axilas y nariz.
  • Constante sensación de picor en las zonas afectadas.
  • Lesiones cútaneas a lo largo de la piel.

Pese que estos son los síntomas más frecuentes con los que se presenta la dermatitis seborreica, los casos más graves pueden estar marcados por una gran aparición de pápulas amarillentas en el cabello, así como en el conducto auditivo externo y las cejas. De igual manera, la sensación de picor e inflamación son mayores y más frecuentes.

Causas

Las dermatitis pueden estar provocadas por diversas causas, por lo que es de vital importancia que el paciente realice una consulta con el dermatólogo para que se le realicen los exámenes médicos adecuados. Así se podrán detectar las causas que estén afectando al paciente y poder tratarlas para disminuir esta afección. No obstante, las causas que potencian la aparición de la dermatitis seborreica pueden ser:

  • Actividad descontrolada de de las glándulas sebáceas.
  • Genética.
  • Situaciones constantes de estrés o cansancio.
  • Exposición a climas extremos o cambios climáticos drásticos.
  • Consumo excesivo de alcohol.
  • Tener la piel grasa o sufrir problemas de acné.

Los análisis médicos permiten realizar un diagnóstico concreto del problema y detectar las causas concretas que afectan a cada persona. Así se logra un método de actuación eficaz que ayudará a reducir las molestias y que el paciente recupere la normalidad y tranquilidad.

La dermatitis seborreica en lactantes

Durante los primeros meses de vida, los bebés presentan una costra láctea en el cuero cabelludo. La dermatitis seborreica infantil aparece en los lactantes a partir de las primeras semanas y va disminuyendo esporádicamente. Las conocidas costras lactosas aparecen a lo largo del cuero cabelludo del pequeño y pueden extenderse a cejas y pliegues corporales. En este caso no va acompañada de picores ya que es una reacción natural. El organismo en formación de los bebés se adapta al nuevo entorno que le rodea y por ello se produce esta descamación o caspa. La costra láctea suele desaparecer al cabo de semanas o meses, aunque se puede seguir un tratamiento para tratarla. Se recomienda realizar lavados suaves al pequeño y utilizar vaselina o aceite para eliminar las descamaciones y cuidar la piel del bebé.

Tratamientos 

Al recibir un diagnóstico médico se podrá tratar el problema dérmico de forma localizada y enfocada a las causas que la provocan. De igual manera, cabe destacar que la dermatitis es crónica, dura toda la vida, pero con aparición intermitente. Gracias a esto se puede controlar y hacer que desaparezca durante largo períodos de tiempo. Es importante mantener los tratamientos de forma constante e ininterrumpida para poder sanar la piel y devolverla a su estado natural con el paso del tiempo.

A la hora de tratar la caspa y costras en el cuero cabelludo es recomendable escoger champús con propiedades antiinflamatorias, un pH neutro y que hayan sido testados dermatológicamente. También deben contener ingredientes como el ácido salicílico, zinc o sulfuro de selenio. Estos componentes permiten estar seguros de que son tolerantes con la piel y que no provocarán molestias tras su aplicación. Durante la higiene personal diaria se deberá dar un masaje suave y prolongado en la cabeza, esparciendo el champú por todo el cuero cabelludo. Otro tratamiento para la dermatitis seborreica es la fototerapia, exponiendo la piel cuidadosamente a rayos ultravioleta. Otra recomendación es tomar el sol, ya que en numerosos casos este tipo de dermatitis suele disminuir al exponer la piel, de forma controlada, a los rayos del Sol.

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