No hay duda de que el ácido mandélico está de moda en el sector de la cosmética. Muchos centros de estética ofrecen tratamientos con este ácido y cada vez son más las cremas de marcas reconocidas que lo incluyen entre sus activos estrella. Pero ¿qué es el ácido mandélico?, ¿para qué sirve?, ¿qué propiedades tiene? En este post resolvemos todas tus dudas al respecto.
El ácido mandélico es un alfa hidroxiácido que se obtiene a partir del extracto de almendras amargas. Tiene propiedades exfoliantes, hidratantes y antienvejecimiento y funciona muy bien para acabar con el acné y con las manchas. Buena parte de su éxito se debe a que es mucho menos agresivo que otros alfa hidroxiácidos, como el ácido glicólico, por lo que pueden utilizarlo incluso pieles sensibles.
Marcas como Sesderma han incluido el ácido mandélico entre sus formulaciones para elaborar cremas para tratar el acné, las marcas y las manchas. Y se usa de forma habitual en los tratamientos de peeling profesionales.
Ácido mandélico para tratar el acné
El ácido mandélico tiene propiedades seborreguladoras y bactericidas, por lo que es ideal para deshacerse de los granos, espinillas o marcas que provoca el acné y para prevenirlo.
Ácido mandélico para eliminar las manchas
Este alfa hidroxiácido tiene propiedades blanqueantes y despigmentantes que lo hacen muy efectivo para difuminar e incluso eliminar las manchas de la piel. Además, es una opción mucho más suave y respetuosa con la piel que otros activos despigmentantes.
Efecto Peeling
Entre las propiedades del ácido mandélico está su efecto peeling, que actúa solo en la capa más superficial de la piel, barriendo las células muertas sin llegar a dañar el tejido dérmico profundo. Por eso es cada vez más utilizado en los tratamientos profesionales de peeling de centros de estética. Y muchas marcas lo incluyen, en menor concentración, en sus cremas exfoliantes.
Efecto anti-edad
Además de estimular la regeneración celular de la piel, este ácido incrementa la síntesis de colágeno y glucosaminoglicanos, que mantienen la piel tersa y joven. Previene la aparición de arrugas y mitiga las que ya existen. Por eso el ácido mandélico es ya el activo principal de muchas cremas antiarrugas especializadas y sérums. Y también está presente en barras de hidratación para labios.
¿Cómo usar el ácido mandélico correctamente?
El ácido mandélico es más suave que otros alfa hidroxiácidos muy conocidos, como el ácido glicólico, por lo que está indicado incluso para pieles sensibles. No obstante, debemos usarlo siempre con cuidado y con moderación. Es importante seguir las indicaciones del prospecto en cuanto a posología y forma de aplicación, así como los consejos del dermatólogo o del farmacéutico.
Es importante usar siempre protección solar mientras dure el tratamiento de ácido mandélico y conocer sus contraindicaciones.
¿Cómo aplicarlo?
Al igual que el resto de alfa hidroxiácidos, el ácido mandélico debe aplicarse por la noche. Es conveniente lavar y secar bien la zona de aplicación (generalmente cara, cuello y escote) antes de aplicarlo
Es fundamental protegerse del sol mientras nos estemos tratando con ácido mandélico, ya que de lo contrario podría tener el efecto contrario y provocar la aparición de manchas. Se recomienda usar un protector solar de pantalla total en la zona de tratamiento.
¿Cuándo hay que aplicar el ácido mandélico?
Hay que seguir siempre las recomendaciones de los profesionales y las indicaciones de los fabricantes. Generalmente, se suele aplicar el ácido mandélicocada dos o tres días o incluso todos los días, en función del grado de concentración del activo, de las necesidades específicas y del tipo de tratamiento.
Lo habitual es que los tratamientos específicos con ácido mandélico tengan una duración aproximada de un mes.
Contraindicaciones
Aunque es más suave que otros ácidos y pueden usarlo incluso pieles sensibles, el ácido mandélico puede provocar reacciones alérgicas, como picor y enrojecimiento. En tal caso, se debe frenar el tratamiento y consultarlo siempre con el dermatólogo. Se recomienda probarlo en una zona pequeña de la piel del brazo o de la mano antes de aplicárselo en la cara.
Las mujeres embarazadas o durante la lactancia deben consultar con su médico antes de iniciar un tratamiento con ácido mandélico.
Es importante recordar la necesidad de aplicarse siempre un protector solar con un elevado SPF.
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El ácido mandélico es ya un activo fundamental para la mayor parte de los grandes laboratorios dermatológicos. Forma parte de las formulaciones de cremas, sérums, geles e incluso barras labiales.
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Farmacéutico colegiado num 2787
