La piel de todo nuestro cuerpo se trata de la primera barrera del sistema inmune y se encuentra en primer lugar cada día frente a agresiones externas como las temperaturas extremas de frío o calor, la contaminación, se expone diariamente a la radiación solar, y un largo etcétera de factores que afectan y pueden debilitar su estado. Por esto, es de vital importancia seguir una serie de cuidados y crear una rutina específica para mantenerla hidratada y radiante, pero también sana.
Cada día limpiamos nuestra piel en la ducha o baño diario, pero existen una serie de pasos a seguir para garantizar su mejor estado. El primero de ellos, sin duda, es aplicar cada día por todo el cuerpo una crema o aceite hidratante, preferiblemente durante el baño. Pero también es importante realizar de forma habitual una exfoliación completa de nuestra piel para eliminar impurezas y células muertas.
Esta exfoliación no debe ser igual que la que realizamos en nuestro rostro en nuestra limpieza facial habitual, ya que para esta se utilizan productos específicos para la piel del rostro. Por tanto, para una correcta exfoliación de nuestro cuerpo, utilizaremos cosméticos corporales adecuados y nos podremos ayudar de guantes o manoplas exfoliantes.Un ejemplo de estas manoplas es el guante Kessa, muy utilizado tradicionalmente en la cultura árabe y en el hammam o baños turcos. Se trata de una especie de manopla que posee propiedades exfoliantes para limpiar profundamente la piel, pero también cuenta con otros muchos beneficios para tu piel. ¡Te los contamos!
Propiedades del guante Kessa
Hace siglos que la cultura árabe lo utiliza como parte de su rutina habitual de limpieza y exfoliación del cuerpo, y no nos sorprende, ya que este instrumento posee numerosas propiedades para la piel:
● Elimina todas las células muertas de la piel, dejando la piel suave y aterciopelada tras cada uso.
● Estimula la circulación sanguínea y promueve la actividad y regeneración celular.
● Realiza un masaje revitalizante que aporta firmeza y le proporciona un aspecto más sano a la piel.
● Retira el exceso de grasa e impurezas.
● Prepara la piel para cualquier tratamiento corporal posterior y permite que se absorban los nutrientes y penetren mejor en las capas más profundas de la dermis.
Además, el guante Kessa está fabricado en un tejido suave y que no altera el equilibrio de la barrera natural de nuestra piel, proporcionando una exfoliación muy suave pero efectiva sin producir ningún tipo de irritación o rojeces a diferencia de los guantes exfoliantes de fibra sintética, de crin o esparto que son más agresivos. El guante se compone de una tela delgada tipo crepé con fibras uniformemente dispuestas de forma regular y que se adhiere a la piel a la perfección y se desliza suavemente.Al mojarse con agua tibia o caliente, conserva la elasticidad de la tela y se ajusta a la mano para permitir un masaje mucho más cómodo y fácil por todo el cuerpo.
¿Para qué tipo de piel está indicado el guante Kessa?
A diferencia de los productos cosméticos faciales, que cuentan con características específicas para cada tipo de piel y requieren el uso de un exfoliante facial concreto, el guante Kessa es adecuado para todo tipo de piel.
Su composición suave lo hace perfecto incluso para las pieles más sensibles, sin necesidad de aplicar productos exfoliantes, puesto que su tela ya cuenta con propiedades exfoliantes por sí sola.
¿Cómo se utiliza el guante Kessa?
Este tipo de guante se puede utilizar sin necesidad de aplicar productos exfoliantes sobre la piel previamente, sigue los siguientes pasos para sacarle el máximo beneficio:
- Utiliza el guante Kessa durante la ducha al menos una vez a la semana.
- Limpia tu piel con gel de ducha o jabón y enjuaga. Lo ideal es utilizar jabón negro para maximizar el beneficio y exfoliación del guante, también procedente del ritual cosmético árabe, pero no es imprescindible.
- No lo utilices sobre la piel enjabonada, aclara el gel primero antes. Tampoco con el agua de la ducha abierta o con la piel sumergida en el baño.
- Humedece el guante con agua caliente y escurre de forma que quede húmedo pero no empapado.
- Masajea la piel de todo el cuerpo con movimientos circulares y amplios durante al menos 5 minutos. Incide en las zonas más problemáticas y propensas a asperezas como rodillas, codos y talones.
- Por último, enjuaga el guante con agua caliente para eliminar todas las células muertas y déjalo secar al aire.
- Aclara de nuevo tu piel con agua tibia, secar a toques y aplicar un producto hidratante.
Ten en cuenta que el guante Kessa no se puede utilizar sobre la piel del rostro, ya que esta tiene unas características diferentes a la piel del resto del cuerpo y podría irritarla. Tampoco está recomendado pasar el guante sobre heridas o irritaciones, para evitar empeorar su estado. Los mejores productos de nuestra óptica.
CEO Vistafarma.com
Farmacéutico colegiado num 2787
